Accesibilidad

Nos basta observar esta imagen de una de las calles del barrio del Cerro de San Vicente en pleno centro de la ciudad, para darnos cuenta de que más allá de lo meramente estético, muchas veces conceptos tan importantes como movilidad y accesibilidad se nos olvidan a la hora de planificar nuestros barrios y dar forma a nuestras calles



Si no fuera por todo lo que implica, la fotografía sería de auténtico chiste. Las aceras más ridículas que me he echado a la cara en mucho tiempo. ¿Qué tienen? ¿60? ¿70cm? Lo surrealista del tema llega con la ubicación de las farolas "en to'l medio" No; por aquí no pasa una silla de ruedas, ni el cochecito de un bebé, ni Kate Moss de perfil. De hecho ahí tenéis a un viandante utilizando la calle de la única manera posible.

Estamos hablando de una calle cuya sección no llegará ni tan siquiera a los cinco metros y en la que en su momento se aplicó una urbanización siguiendo el modelo de cualquier otra vía, con tráficos segregados y las aceras elevadas.

Decenas de soluciones más imaginativas, baratas, funcionales, accesibles son fáciles de aplicar en calles de este tipo. En una vía como ésta, ¿Qué sentido tienen las aceras? ¿Por qué no una solución de plataforma única? El tráfico de vehículos es testimonial. La convivencia en una misma superficie entre coches, bicis, sillas de ruedas, carritos de niños y peatones es perfectamente asumible. Basta un poco de cabeza para diseñar un espacio urbano atractivo. ¿Es necesario asfaltar una vía con tan poco tráfico? Tenemos que apostar por la colocación de pavimentos más permeables y compatibles con el tráfico rodado, respetar el ciclo del agua en nuestras ciudades, intentar introducir vegetación en la medida de lo posible y planificar buscando el bienestar, la convivencia y satifacción de las necesidades de todos los vecinos.

Esta calle es la antítesis de un planeamiento urbano sensato y actual.