domingo, 17 de febrero de 2008

Y uno sale del cine...

Vamos, que uno sale del cine una noche de sábado y se vuelve a encontrar con esto: Tal vez haya mucho ser unineuronal suelto por las calles de la ciudad. Gente que disfruta cargándose el mobiliario urbano, llenando las calles de porquería, haciendo pintadas... La verdad es que me es complicado el ponerme en el lugar de estos personajes, saber qué pasa por las cabezas de estos niños de papá y si realmente disfrutan destrozando su propia ciudad.
Si a todo esto le sumas una total y absoluta dejadez por parte de un gobierno local, apoltronado y con el apoyo incondicional y ciego de gran parte de la ciudadanía, el cóctel que se forma es explosivo.
Es muy triste, pero tal vez alguien debería plantearse que ese tipo de banco quizá no es el más apropiado. Lo serían si todos los ciudadanos fuésemos seres civilizados en lugar de animalitos.


Lo del cóctel explosivo lo digo por cosas como estas. Basura amontonada rebosando de unos contenedores nuevos que nos han vendido como la octava maravilla del mundo, la parada del bus urbano inutilizada con contendores mugrientos y porquería frente a la marquesina, pintadas sin limpiar en las entradas y salidas del aparcamiento, un cesped que lleva sin podarse desde el día en el que se plantó y que se ha convertido en la selva amazónica... Una maravilla.
Cóctel explosivo porque a todo esto se suma el "civismo" de otros salmantinos que si bien no llegan a destrozar el mobiliario urbano, utilizan las jardineras como papeleras en las que tirar su mierda, sacan los sacos de escombros y los dejan en las aceras, vacían el cenicero de su coche en plena calzada, plantan el colchón viejo en la calle...


Y cierro con lo primero que me encontré al salir de los Van Dyck. Esta es la gran revolución en lo que a recogida de residuos sólidos urbanos se nos ha vendido en Salamanca. Hemos pasado de tener unos contenedores mugrientos, rotos, pintados, cutres, hediondos... a unos chachiguays con el triple de capacidad, que se abren con un pedal pero que son a todas luces escasos. Al menos antes la basura orgánica no reposaba sobre las aceras como en este caso de Torres Villarroel, y eso que antes los salmantinos pagábamos 17 euros menos al año por la recogida de basuras.
De todas maneras, de todos es sabido que en esta ciudad la empresa concesionaria de las basuras puede hacer lo que le venga en gana: siempre saldrá ganadora cada vez que salga a concurso la gestión municipal de residuos. Ya se encargarán de vendernos alguna "revolución" que cambiará Salamanca.
Pd: Recuerdos a la señora de Torres Villarroel que hoy tras amontonar su mierda en la acera junto a la de sus vecinos, duerme tranquila porque sabe que el alcalde de su ciudad va a defender a capa y espada los papeles del archivo.

viernes, 15 de febrero de 2008

Salamanca en el punto de mira

Por si alguien se lo perdió, os dejamos un vídeo de la noticia que ha dejado esta semana a Salamanca en el punto de mira.
(Por cierto; hay nueva encuesta abierta en el blog, que os veo poco participativos)

jueves, 7 de febrero de 2008

Más Alamedilla

Ya puestos a hablar del parque de la Alamedilla, no podíamos dejar pasar por alto la próxima construcción del nuevo pabellón de deportes de referencia en la ciudad. Anque probablemente hasta bien entrado 2009 (por mucho que nos digan) no comenzarán las obras para así poder inaugurar unos pocos días antes de las próximas elecciones municipales de 2011, ya se ha presentado el proyecto ganador del concurso. Con un poco de suerte, en Salamanca vamos a poder contar con un magnífico edificio cuya construcción espero vaya acompañada de la reforma del parque.

Esto es lo que tenemos hoy. Algo que, con sus 1500 localidades, se asemeja más a un pabellón de barrio que a lo que debería ser el "palacio de los deportes" de Salamanca. Afortunadamente contamos con el Multiusos para asumir ese papel.
Y aquí tenéis lo que sustituirá al viejo pabellón. Un edificio sencillo, pero de volúmenes contundentes, expresivo y con vocación de convertirse en un elemento vivo dentro del parque.





Como se observa, el mayor aforo del nuevo pabellón (para más de 5000 espectadores) no vendrá acompañado de una invasión de los terrenos del parque, resolviéndose con un gran voladizo sobre el paseo sobre el que se localizará parte del graderío.



Y aquí lo que a mi juicio es la principal virtud del proyecto ganador: La cubierta. Una cubierta que pasa a convertirse en un espacio dotado de contenido. Un lugar en el que poder realizar actividades al aire libre y sobre todo: Una superficie libre ganada para el parque y en relación con éste.




El interior del pabellón actual. Cutre, anticuado...





Por lo que podemos apreciar en las recreaciones virtuales presentadas, se ha tenido muy en cuentra la iluminación natural (algo normal) pero haciendo hincapié en la relación visual con el exterior. Las franjas horizontales de vidrio que dividen las dos alturas del graderío, se abren al nivel de las copas de los árboles del parque.
Bueno. Un vistazo rápido a este futuro pabellón de la Alamedilla. Muy pronto el blog volverá a retomar la actividad normal e incluirá otra vez imágenes propias y recientes.