lunes, 10 de noviembre de 2008

Mantener la esencia.

Creo que será mejor dejarnos de fustigar con los datos del paro e intentar hacer hincapié en eso que tanto se potencia en tiempos de crisis: La imaginación.
Volvamos a echar una mirada a nuestro espacio urbano: En la imagen podemos ver una vista aérea de las plazas del Corrillo y Poeta Iglesias, recientemente urbanizadas. No nos hace falta bajar a nivel de suelo para darnos cuenta de que algo no funciona bien. El desequilibrio es patente. Mientras el Corrillo rezuma vitalidad (Bancos, toldos, árboles, puestos...) Poeta Iglesias aparece como un espacio abandonado y gris. Un pavimento continuo de granito y una solitaria estatua de Churriguera son los únicos elementos que se distinguen con claridad (Amén de los cotidianos y consentidos aparcamientos sobre la acera)


Está claro que el problema es mucho más complejo, que los flujos comerciales y los itinerarios peatonales tienen mucho más peso en el eje que se dirige hacia la calle de la Rúa, que en lo que puede ser San Pablo. El Corrillo nos conduce a las zonas más turísticas y universitarias del casco histórico, mientras que Poeta Iglesias ha quedado desplazada y relegada a un segundo plano.
Lo que me gustaría hacer ver es que probablemente la pérdida de identidad ha sido la causa de este desequilibrio entre ambas plazas. El Corrillo ha sabido mantener el tipo. Se ha ido adaptando a los nuevos tiempos pero sin perder su esencia. Lo podemos ver en las fotos siguientes:

Esta de principios de siglo, donde vemos el puesto de las encajeras de bolillos bajo la ventana de la iglesia de San Martín (Fuente: Juje.iespana.es)

Esta es de nuestros días: En esencia, la situación no ha cambiado. Los puestos, afortunadamente, siguen bajo el ventanal y continúan dando vida a una plaza en la que uno se siente agusto paseando, deteniéndose en los tenderetes, tomando algo en una terraza o sentado en el banco bajo las moreras. La sensación en Poeta Iglesias es bien distinta: Por allí sólo se pasa. No es una plaza por mucho que así nos lo vendan. La geometría es algo secundario. A mi entender son otros asuntos los que deciden y definen el concepto "plaza"


Volvamos a echarnos atrás en el tiempo. Esto no debería pillarnos por sorpresa a la hora de entender la Plaza del Poeta Iglesias: Siempre estuvo ocupada. Hasta el año 1921 por el "kiosco de Necesidad" que vemos en la imagen.


Años después su lugar lo ocuparía el "Bar Centro" Podemos ver cómo era este pabellón en las imágenes siguientes.



Llegaron los cincuenta y los sesenta con sus coches y esta plaza quedó relegada a la función de aparcamiento y hasta hace bien poco a la de simple parada de Taxis. La despojamos de contenido y hoy seguimos sufriendo las consecuencias. Sobre todo tras la desacertada, dura, poco imaginativa y poco comprometida remodelación. La animada "Plaza de la Lonja" se ha convertido en la insulsa y anodina "Poeta Iglesias"
Busquemos soluciones. Copiemos. Humanicemos este espacio, incentivemos el comercio y el empleo. Un ejemplo que podríamos trasladar a nuestro caso es la experiencia llevada a cabo en la plaza Tirso de Molina en Madrid. Un espacio marginal que en los últimos años ha recuperado parte de la dignidad perdida.
En esta plaza han surgido una serie de puestos de flores que han dotado de contenido a este espacio. Puestos con un diseño y dimensiones discretas y acordes a las exigencias de un casco histórico.



(Fuente: foro http://www.skyscrapercity.com/ "Frado" "Newromancer" "Madridhere")

El resultado es más que evidente. Me gustaría que dentro de no mucho tiempo, al sobrevolar mi ciudad con el Google Earth, en lugar de toparme con una superficie gris y abandonada, viese algo parecido a esto:

Árboles en las aceras en lugar de coches, bancos, la estatua de Churriguera y gente dando significado a la ciudad. Volvemos a lo de siempre: No es tanto dinero como imaginación, lo que hace falta en nuestro ayuntamiento. Es una solución barata, respetuosa, rentable económicamente y discreta que daría un giro de 180º a esta zona. ¿No creéis? (Se aceptan otro tipo de propuestas)
(Fotos antiguas. Fuente: juje.iespana.es)

Más vale tarde que nunca

Lo prometido es deuda. Aunque tarde, aquí están los datos del paro del mes de octubre. La situación cada vez es más peliaguda y los datos son contundentes: 1285 desempleados más pasan a engrosar las listas del paro en nuestra provincia. El cuarto mayor ascenso en términos absolutos después de León, Burgos y Valladolid. Un 6'44% más que el pasado mes de septiembre. En lo que va de año, los parados han aumentado un 11'25% (2148) El tercer mayor aumento de la región en términos absolutos aunque el sexto si hablamos de porcentajes (Destaca el aumento espectacular en Soria, con casi un 30% más de parados sólo desde el mes de enero)

Por sectores, en nuestra provincia se deja sentir cada vez más fuerte la crisis de la construcción, aunque han sido los servicios los que han sufrido un repunte mayor, con 786 parados más en sólo un mes. La situación también se pone más difícil para aquellos que buscan su trabajo por primera vez.

Los datos de afiliación a la seguridad social tampoco son positivos. En Castilla y León sólo aumentaron el mes pasado en las provincias de Valladolid y Segovia. En Salamanca se produjo un descenso de 622 afiliados.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Bajo los adoquines...

Ante todo, pedir disculpas por este parón de varias semanas en el blog. Motivos técnicos, cambios y mucho jaleo han impedido seguir actualizándolo. Aquí volvemos.

Lo dicho; no sé si habrá arena de playa bajo los adoquines. Lo que si puedo afirmar es que debajo del asfalto que asfixia el barrio de San Bernardo sí hay tierra salmantina. La vista aérea es escalofriante. Los edificios parecen emerger de una superficie continua de alquitrán en la que los coches se mueven a sus anchas. No hace falta ser un experto en movilidad para darse cuenta de lo sobredimensionado del espacio destinado al tráfico rodado. Podemos ver calles estrechas de doble sentido y otras como la que baja hasta la estación de autobuses, con un doble carril de bajada que escapa de toda lógica (Las densidades de tráfico de esta vía no se acercan ni de lejos a los indicadores que lo aconsejan)

Como juego, os invitaría a contar los coches que se encontraban circulando en el momento que se tomó la foto y compararlos con el número de vehículos estacionados.

El problema surge cuando los propios vecinos asumen como algo normal una situación urbana anticuada, insegura, gris, destructiva y poco ecológica. "Siempre que haya sitio para aparcar el coche, verdad?"

La sección de la calle de bajada (Calle Candelario) de 18 metros de anchura está ocupada por dos carriles de circulación de coches de cuatro metros cada uno, dos bandas de aparcamiento de 3 metros de anchura y dos bandas residuales de poco más de metro y medio para los peatones. Reinventemos esta calle: Un único carril central (más que suficiente para el tráfico de esta calle) de 3'5m y dos bandas de aparcamiento de 2'3-2'5m de ancho en las que poder intercalar arbolado que module los estacionamientos. Nos quedan ¡10m de calle a nuestra disposición! Un espacio más que suficiente para extender un hipotético carril-bici de 3m de ancho desde el campus y dos buenos paseos peatonales laterales en los que disponer bancos, espacios estanciales y más zonas verdes y arboladas. El resultado: Una calle europea del siglo XXI. Lo que hay hoy: Un adefesio.

Veamos ahora el tratamiento que se les ha dado a varias de las calles peatonales perpendiculares.


Perdón por la calidad de la imagen. Se le ponen a uno los pelos de punta cuando ve cosas así. No hay entradas a garajes, el tráfico rodado está prohibido y sin embargo se extiende una capa de asfalto continua en toda la calle. ¿Realmente los vecinos quieren calles como ésta? Esta situación es de las más caras y de las menos eficientes que se le podían haber dado a la calle. Desde el punto de vista estético es un horror. Desde el punto de vista funcional carece del más mínimo de los significados. Pero podemos ir más allá: Una superficie permeable garantizaría un correcto funcionamiento del ciclo del agua, cosa que aquí parece obviarse. ¿No sería mejor encontrarse con un jardín a la salida de casa? ¿No sería más interesante para todos que espacios como éste tuviesen algún tipo de contenido? A lo mejor un par de árboles limpiarían el ambiente, servirían de reguladores térmicos a las viviendas y haría a los vecinos ahorrar en calefacción o aire acondicionado. A lo mejor unas plantas aromáticas alegran más el día que el alquitrán. Tal vez unos bancos bajo esos árboles inviten a esa población envejecida de la zona, a salir a charlar con sus vecinos en las noches de verano. Sólo tal vez.

Y esto es lo que vemos entre calle y calle. Alcorques vacíos y coches asomando su morro contribuyendo a convertir la ciudad en un espacio feo, gris, inhóspito, triste y carente de imaginación. No hace falta mucho dinero para que nuestros barrios se conviertan en lugares más vivideros.


Mañana creo que nos tocará echarnos las manos a la cabeza con los datos del paro de octubre. Un saludo y espero que sigáis participando como hasta ahora.