Volvamos a echar una mirada a nuestro espacio urbano: En la imagen podemos ver una vista aérea de las plazas del Corrillo y Poeta Iglesias, recientemente urbanizadas. No nos hace falta bajar a nivel de suelo para darnos cuenta de que algo no funciona bien. El desequilibrio es patente. Mientras el Corrillo rezuma vitalidad (Bancos, toldos, árboles, puestos...) Poeta Iglesias aparece como un espacio abandonado y gris. Un pavimento continuo de granito y una solitaria estatua de Churriguera son los únicos elementos que se distinguen con claridad (Amén de los cotidianos y consentidos aparcamientos sobre la acera)
Está claro que el problema es mucho más complejo, que los flujos comerciales y los itinerarios peatonales tienen mucho más peso en el eje que se dirige hacia la calle de la Rúa, que en lo que puede ser San Pablo. El Corrillo nos conduce a las zonas más turísticas y universitarias del casco histórico, mientras que Poeta Iglesias ha quedado desplazada y relegada a un segundo plano.
Lo que me gustaría hacer ver es que probablemente la pérdida de identidad ha sido la causa de este desequilibrio entre ambas plazas. El Corrillo ha sabido mantener el tipo. Se ha ido adaptando a los nuevos tiempos pero sin perder su esencia. Lo podemos ver en las fotos siguientes:
Esta de principios de siglo, donde vemos el puesto de las encajeras de bolillos bajo la ventana de la iglesia de San Martín (Fuente: Juje.iespana.es)
Volvamos a echarnos atrás en el tiempo. Esto no debería pillarnos por sorpresa a la hora de entender la Plaza del Poeta Iglesias: Siempre estuvo ocupada. Hasta el año 1921 por el "kiosco de Necesidad" que vemos en la imagen.
Años después su lugar lo ocuparía el "Bar Centro" Podemos ver cómo era este pabellón en las imágenes siguientes.
Llegaron los cincuenta y los sesenta con sus coches y esta plaza quedó relegada a la función de aparcamiento y hasta hace bien poco a la de simple parada de Taxis. La despojamos de contenido y hoy seguimos sufriendo las consecuencias. Sobre todo tras la desacertada, dura, poco imaginativa y poco comprometida remodelación. La animada "Plaza de la Lonja" se ha convertido en la insulsa y anodina "Poeta Iglesias"
El resultado es más que evidente. Me gustaría que dentro de no mucho tiempo, al sobrevolar mi ciudad con el Google Earth, en lugar de toparme con una superficie gris y abandonada, viese algo parecido a esto: