Hay que darle toda la razón a los vecinos de la calle Alarcón en el Barrio de San Bernardo que han visto cómo de buenas a primeras ha emergido tras sus casas un enorme edificio que sobresale unos cuantos metros por encima de sus tejados (Más de dos plantas)
Recientemente se ha demostrado que parte de lo construido no se ajustaba a lo aprobado y se ha ordenado la paralización de las obras, decisión que parece no haberse puesto en práctica. Dejando a un lado esta supuesta ilegalidad me parece interesante hacer una reflexión sobre estas actuaciones urbanas fruto de convenios con entidades privadas pero auspiciados por la administración pública que lejos de buscar un beneficio real del ciudadano apoyándose en criterios urbanísticos modernos, funcionan como una mera operación de gestión urbana en la que parecen primar únicamente criterios de rentabilidad (y no precisamente para el ayuntamiento)
Pasados los años nos damos cuenta de que el "trato" pactado en su día con los propietarios de La Trinidad no parece muy equitativo. La ciudad perdió una zona arbolada (privada pero de uso público) que se convirtió en un aparcamiento "medio subterráneo" y a cambio los propietarios podían edificar en la parte trasera del hospital. No voy a discutir la localización del aparcamiento, que me parece adecuada al estar junto a la primera vía de ronda, o el diseño de la plaza-parque resultante; lo preocupante a mi juicio, y creo que al de los vecinos también, es lo desequilibrado de este convenio en el que parece que los propietarios han obtenido unos beneficios desmesurados visto el resultado de la operación.
Sabemos que nuestra ciudad carece de recursos económicos y que muchas veces la única manera de sacar adelante proyectos es a través de este tipo de mecanismos del que algunos sacan el mayor provecho posible. No les culpo, pues deberían ser las administraciones públicas las que impidiesen que un barrio como San Bernardo perdiese una de las últimas oportunidades de contar con un espacio libre en lugar de seguir densificando una zona carente de verde urbano y muy lejos de alcanzar unos estándares de calidad urbana y sostenibilidad propios del siglo XXI
Los vecinos han hecho un trabajo audiovisual espectacular que os dejamos aquí en el que se nos enseñan los resultados de este extraño e incomprensible urbanismo que sufrimos en esta Salamanca que si tal vez contase con una situación económica boyante o si las instituciones públicas se preocupasen de nosotros, podríamos evitar.
Vídeo 1: El pelotazo de la Trinidad
Vídeo 2: Los horrores del pelotazo de la Trinidad.
Vídeo 3: El parque perdido de La Trinidad.
La imagen corresponde al edificio del Caixa Forum de Madrid en el que una de las medianeras se cubrió con un "jardín" vertical, solución práctica e interesante que podría haberse aplicado en las traseras de la calle Alarcón, pero claro, para eso la situación económica debería ser otra bien distinta. Desgraciadamente esto no es Vitoria o Pamplona y no hay dinero, en parte por la propia situación económica de los charritos y en parte también por una gestión nefasta de nuestro equipo de gobierno municipal que "olvida" cobrar multas millonarias como si el dinero aquí sobrase.
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