Hacía mucho que no comenzaba una entrada con una canción y no quiero perder las buenas costumbres.
El otro día paseando por la calle Balmes me di cuenta de que muchas veces ni tan siquiera vemos las mariposas. Por poco paso de largo sin prestarle atención a un árbol en el que por arte de magia han crecido mariposas de colores. Alguien se ha tomado la molestia de convertir mi paseo en una especie de cuento y uno cree sentirse especial y se reconcilia con el mundo cuando descubre algo así.
Entre tanto cafre que va ensuciando y rompiendo todo lo que pilla, tanto desaguisado, tanta montaña de basura acumulada en los contenedores, tanto coche sobre las aceras, tantas mentiras... alguien ha puesto su granito de arena y sin ensuciar, destrozar, molestar ni tampoco pedir permiso, ha conseguido convertir un rincón de la ciudad en un lugar mágico.
A quien sea: Gracias
Os dejo con la canción y espero que os guste. A mí me parece preciosa. Mañana seguiremos con temas más mundanos.
Un artículo corto pero cargado de sentimiento. Me alegra el leerlo y que no todo sean criticas a cosas mal hechas en la ciudad.
ResponderEliminarUn acierto, y mas con el comienzo de la primavera (que ha comenzado algo revuelta...).