Si echamos la vista atrás podemos leer noticias como ésta, publicada en "El Norte de Castilla hace justo tres años:
Antes de que finalice el verano del próximo año, Salamanca contará en la Casa de María la Brava con el Museo América de Caja Duero, que expondrá casi 1.200 piezas precolombinas procedentes de la colección de la Fundación Cristóbal Gabarrón, según el convenio firmado ayer entre el presidente de la entidad financiera, Julio Fermoso, y Cris Gabarrón, presidente de la fundación.
El convenio señala que la institución cultural cederá temporalmente a la Obra Social de la caja su colección de arte americano, que recoge el legado de casi todas las culturas precolombinas que han dejado algún vestigio arqueológico, para su exposición en la Casa de María la Brava, edificio noble del siglo XV declarado Bien de Interés Cultural.
El presidente de Caja Duero destacó que el acuerdo con la Fundación Cristóbal Gabarrón es «un regalo para la sociedad que permitirá enriquecer la oferta cultural de Salamanca». Aunque el museo será un reclamo más en una zona que se verá especialmente reforzada con la creación prevista del Museo Nacional de Arquitectura y el Centro Documental de la Memoria, Fermoso señaló que la colección precolombina «nunca perderá su idiosincrasia e independencia», al tratarse de una oferta completamente nueva en la ciudad.
La Casa de María la Brava cuenta con una superficie de 1.300 metros cuadrados y está previsto que albergue en su planta superior la colección permanente, mientras que la de acceso se reservará para exposiciones temporales, «¿por qué no un diálogo entre algunas de estas culturas y un artista contemporáneo como Modigliani?», avanzó Fermoso.
La colección reúne piezas de más de tres mil años de historia, según señaló Gabarrón, quien destacó que el conjunto es fruto de «cuarenta años de coleccionismo». El museo acogerá obras de destacada calidad junto con piezas sencillas de uso cotidiano, en una panorámica de objetos y culturas. Predominan las cerámicas, pero también se podrán encontrar trabajos en piedra, metal, hueso, tejido e incluso plumas.
Según la Fundación, destaca la colección de vasijas ceremoniales, aunque también hay figuras de arcilla que representan divinidades o animales, además de adornos, útiles de trabajo o vestimentas. El conjunto reúne 70 piezas de la cultura maya, 200 de los incas, 15 procedentes de Venezuela y más de 600 objetos encontrados en Colombia, además de trabajos de orfebrería.
El convenio señala que la institución cultural cederá temporalmente a la Obra Social de la caja su colección de arte americano, que recoge el legado de casi todas las culturas precolombinas que han dejado algún vestigio arqueológico, para su exposición en la Casa de María la Brava, edificio noble del siglo XV declarado Bien de Interés Cultural.
El presidente de Caja Duero destacó que el acuerdo con la Fundación Cristóbal Gabarrón es «un regalo para la sociedad que permitirá enriquecer la oferta cultural de Salamanca». Aunque el museo será un reclamo más en una zona que se verá especialmente reforzada con la creación prevista del Museo Nacional de Arquitectura y el Centro Documental de la Memoria, Fermoso señaló que la colección precolombina «nunca perderá su idiosincrasia e independencia», al tratarse de una oferta completamente nueva en la ciudad.
La Casa de María la Brava cuenta con una superficie de 1.300 metros cuadrados y está previsto que albergue en su planta superior la colección permanente, mientras que la de acceso se reservará para exposiciones temporales, «¿por qué no un diálogo entre algunas de estas culturas y un artista contemporáneo como Modigliani?», avanzó Fermoso.
La colección reúne piezas de más de tres mil años de historia, según señaló Gabarrón, quien destacó que el conjunto es fruto de «cuarenta años de coleccionismo». El museo acogerá obras de destacada calidad junto con piezas sencillas de uso cotidiano, en una panorámica de objetos y culturas. Predominan las cerámicas, pero también se podrán encontrar trabajos en piedra, metal, hueso, tejido e incluso plumas.
Según la Fundación, destaca la colección de vasijas ceremoniales, aunque también hay figuras de arcilla que representan divinidades o animales, además de adornos, útiles de trabajo o vestimentas. El conjunto reúne 70 piezas de la cultura maya, 200 de los incas, 15 procedentes de Venezuela y más de 600 objetos encontrados en Colombia, además de trabajos de orfebrería.
El caso es que ya estamos en 2011 y los grandes proyectos que prometían convertir la Plaza de los Bandos en un centro cultural de primer orden (Museo Nacional de Arquitectura, Centro de la Memoria y Museo de América) siguen enquistados. Trabas institucionales, dejadez, falta de interés, escasez de fondos, cajas de ahorro en un momento más que delicado...
No se ha vuelto a hablar nada de este museo en la prensa local, ni desde Caja Duero se ha vuelto a abrir la boca para hablar de este proyecto y no quiero creer que después de haberse finalizado la reforma de la Casa de Doña María la Brava, ahora se renuncie a seguir adelante con el centro.
Al menos hemos podido "colarnos" en el interior del edificio gracias a las imágenes publicadas por el estudio de arquitectura artífice del proyecto: http://www.ensamble.info/actualizacion/projects/museumamerica y nos hemos encontrado un espacio interesante, cuidado, elegante y de gran calidad arquitectónica:
Después de echar un vistazo al proyecto uno acaba comprendiendo la colocación de la puerta metálica que una rancia comisión de patrimonio ha obligado a retirar después del escándalo suscitado entre muchos salmantinos (curioso que se escandalicen por una puerta que desentona y no digan nada cuando un palacete del siglo XV se vacía por completo y se le adosa un edificio de siete plantas en su trasera)
Visto el interior y las condiciones de partida, sin conocer la opinión personal del arquitecto, me atrevería a decir que el edificio es entendido como una lujosa piel, un estuche que encierra un objeto arquitectónico que sigue un lenguaje muy diferente (como es lógico) y que debe de manifestarse al exterior de alguna manera. Esta puerta metálica, sencilla y neutra era el vínculo con la calle y la ciudad de ese edificio oculto tras una piel renacentista.
Pero bueno; estamos en Salamanca y aquí lo que se valora es si la puerta sigue los cánones de belleza imperantes y además se ajusta a la estética de un edificio del que sólo queda la fachada.
Una iluminación muy cuidada y fría a ras de suelo, iluminación puntual más cálida para apreciar las piezas que allí se expongan, uniformidad en todos los paramentos únicamente rota por la utilización de diferentes texturas, formas geométricas sencillas... Salvando las distancias, las estancias del edificio podrían recordar a algunas salas del Museo Judío de Berlín del arquitecto Daniel Libeskind.
Aquí lo tenéis. ¿Podremos entrar pronto? Esperemos que sí.
Hoy hace cincuenta años de la primera actuación de los Beatles y toca publicar una de sus canciones. Seguramente no sea la más conocida, ni la más bonita o redonda de este grupo, pero a mí me gusta (y a los Radiohead también, cuando la cogieron prestada para su archiconocida "Karma Police")
El edificio por dentro esta bastante bien, pero lo veo frio y aburrido. Ya se que faltan los objetos a exponer, pero parece la mezcla de un hangar subterraneo y un edificio moderno.
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