martes, 18 de marzo de 2014

El derecho a la ciudad

¿Qué es esto de "El derecho a la ciudad"? Madre mía, qué tema tan complejo y qué poco capacitado me hallo para teorizar sobre él. Hace poco solicité a mis seguidores de Twitter que expusieran en 140 caracteres lo que para ellos es el "espacio público" y me sacudió una bofetada de prosaica y abstracta realidad que por otro lado esperaba. Prosaica por lo técnico de las respuestas: "Es el espacio gestionado por la administración pública" "Es el terreno de propiedad pública" "Las calles, lo que no es privado" y abstracta como la asunción e interiorización de un espacio compartimentado, cosificado y desprovisto de contenido hasta traspasar los límites de la alienación social. 

Os dejo un pequeño texto de David Harvey que espero que nos sirva para reflexionar sobre el tema que trataremos hoy: 

"Pero también pueden definirse nuevos derechos. Como el derecho a la ciudad, que no es, como decía al comienzo, el simple derecho a acceder a lo que los especuladores de la propiedad y los funcionarios estatales han decidido, sino el derecho activo a hacer una ciudad diferente, a adecuarla un poco más a nuestros anhelos y a rehacernos también nosotros de acuerdo a una imagen diferente.
La creación de nuevos espacios urbanos comunes, de una esfera pública con participación democrática activa, requiere remontar la enorme ola de privatización que ha sido el mantra de un neoliberalismo destructivo. Debemos imaginarnos una ciudad más inclusiva, aunque siempre conflictiva, basada no sólo en una diferente jerarquización de los derechos sino también en diferentes prácticas políticas y económicas. Si nuestro mundo urbano ha sido imaginado y luego hecho, puede ser re-imaginado y re-hecho. El inalienable derecho a la ciudad es algo por lo que vale la pena luchar. “El aire de la ciudad nos hace libres”, solía decirse. Pues bien: hoy el aire está un poco contaminado; pero puede limpiarse."

Ahí os lo dejo, tampoco quiero ponerme tostón, simplemente quería incidir en que el espacio que compartimos y en el que vivimos debería ser el fiel reflejo de los anhelos y necesidades de los individuos que lo habitamos, así como de nuestras frustraciones, esperanzas o conflictos, tanto individuales como colectivos. 

Para resumir, cuando hablo de "espacio público" mi intención no es ceñirme únicamente al marco físico o legal que determinan las reglas de la propiedad (en este caso pública) sino al lugar necesario para dar cabida a la complejidad de la vida en común en nuestras ciudades.


Y ahora dejad a un lado lo que acabáis de leer (sólo os pido que reflexionéis un poco sobre el tema) y volvamos a la realidad charra. Derecho a la ciudad... ¿De los que tienen voz? ¿De los que tienen dinero? ¿De quién?

Observemos el centro de Salamanca y el centro histórico de Madrid:


¿Qué es esto? me diréis ¿Qué son esos puntos y esos círculos rojos? Pues bien, los puntos rojos son los lugares en los que se localizan juegos infantiles y los círculos representan el "radio de acción" de estos espacios de juego, cubriendo aquellas zonas en las que un niño podría llegar caminando unos 250m hasta econtrar un sitio para jugar.

¿Qué chorrada no? Es el centro de una ciudad envejecida y ahí no viven tantos niños. Ya, pero por esa regla de tres, en el centro no debería haber ni discotecas, ni bares, ni terrazas, ni locales de comida rápida, ni Bershkas, ni Pimkies, ni aparcamiento para bicis, ni nada que no girara en torno a la actividad de los sectores más envejecidos de la población. El centro de la ciudad es el espacio en el que confluye y se da la mayor actividad urbana, el lugar que de alguna manera nos representa a todos, en el que nos encontramos, nos divertimos, nos manifestamos, nos queremos, nos odiamos, nos perdemos y nos encontramos... Eso sí, sólo los que podemos, o los que tenemos voz para hacerlo.

Es curioso ver a los comerciantes del centro achacar una y otra vez a la falta de aparcamientos la mala marcha de sus negocios, eso sí, en navidad se agrupan para poner en marcha ludotecas que faciliten las compras a papás y mamás ¿Cuándo se escucha la voz de los más pequeños? ¿Qué cauces tienen para hacerlo? ¿No han pensado que para un niño ir al centro de compras con sus padres es un PUTO COÑAZO? o que acompañarles mientras ellos se toman algo en una terraza es un tostón? ¿No han pensado que a lo mejor pierden clientela por no generar un lugar atractivo para el potencial consumidor? Mi sobrino no soporta bajar al centro de paseo o de compras ya que se aburre como una ostra pero no hace falta convencerle mucho para ir a un Mc Donald's y no precisamente por su comida, sino por sus toboganes y sus piscinas de bolas, así que es mucho más fácil acabar en un centro comercial que en el centro de Salamanca (y no precisamente por la falta de aparcamiento)  Las grandes compañías siempre han sabido lo que hacen. El Corte Inglés llegó a nuestra ciudad acompañado de una plaza en la que se localizan juegos infantiles y que los días de buen tiempo rezuma actividad. 

Lo que quiero decir es que si la ciudad diese respuesta y voz a TOD@S probablemente "funcionase" mejor, y que normalmente es infinitamente más barato y sencillo atender este tipo de demandas que a la larga benefician al conjunto de la sociedad. 

A lo mejor Madrid es una ciudad ajetreada, convulsa, estresada... pero tal vez esa hiperactividad queda mejor plasmada en un espacio público más inclusivo y diverso (a pesar de las barbaridades que en él se cometen, que son muchas) El centro de Salamanca no acaba de quitarse de encima esa pátina provinciana que limita su uso al de la contemplación, tanto de lo que nos rodea como de los que nos rodean. Es un lugar para ver y ser visto. Es la zona noble de la casa, ese salón-exposición lleno de muebles caros y antigüedades que no se usan pero que nos encanta enseñar a las visitas. 

Un recorrido por el centro de Madrid pone de manifiesto que tanto mayores como niños deben de contar con un espacio en el que crecer, experimentar, relacionarse y con el que identificarse ¿Con qué espacio de Salamanca relacionamos nuestra infancia? ¿Con la calle Toro? Me parece a mí que no, que nuestros recuerdos están en nuestra calle, en el parque de nuestro barrio, en el triángulo de canicas, en las chapas, en el barro mojado y el clavo... y cuando íbamos con nuestros padres hasta el centro no queríamos salir de los columpios de la Alamedilla aunque hubiese que hacer cola y contar hasta cincuenta entre turno y turno. 

Madrid:


Calle Fuencarral. Los juegos infantiles no quedan limitados a las plazas y los parques sino que se disponen también espacios en los propios paseos.

 Calle Espíritu Santo

 Plaza de Lavapiés

 Juegos infantiles junto a la parada de metro de Tribunal

 Juegos infantiles en la plaza del Campillo

 Plaza de Cristino Marcos, a los pies de la calle Princesa y junto a la mismísima Plaza de España

 Juegos infantiles en la Plaza de la Luna. Al fondo, la Plaza de Callao y la Gran Vía.

 Plaza de las Comendadoras en la zona de Conde Duque

 Plaza de Olavide, en pleno distrito de Chamberí

 Plaza de Vazquez de Mella, en Chueca, junto a la Gran Vía

Plaza de Santa Ana

Y aquí os dejo mi sencilla y barata propuesta para hacer del centro de Salamanca un lugar más atractivo para los más pequeños (una pena que ellos no voten, porque si no, otro gallo nos cantaría) y por extensión para sus papás y para aquellos comerciantes del centro que sólo piensan en el coche:


Bastarían SIETE localizaciones de juegos infantiles para cubrir prácticamente la totalidad del centro de nuestra ciudad:
1-Plaza del Campillo
2-Plaza de los Bandos
3-Plaza de Santa Eulalia
4-Plaza de San Cristobal
5-Plaza de Colón
6-Vaguada de la Palma
7-Calle Rosario

No sería ni caro, ni difícil resolver este problema:

 Pequeña zona de juegos infantiles en la Calle Rosario

 Área de juegos infantiles en la Plaza de Santa Eulalia (de próxima remodelación)

Posible zona de juegos infantiles en la Plaza de San Pablo

Y para rematar os dejo con una cación que no tiene que ver nada con el tema pero que en su día me gustaba:




Se esperan opiniones:

sábado, 8 de marzo de 2014

Más espacios compartidos


Hace unas semanas os hablaba del concepto "espacio compartido" Aquí y aquí y la posibilidad de ser aplicado en pequeñas calles de barrio de muy baja densidad de tráfico, tanto rodado como peatonal. A algunos os pareció buena idea pero otros me hablabais de los peligros de localizar en un mismo espacio coches y peatones, los posibles atropellos, la inseguridad y el peligro que ello debía suponer. Os puse ejemplos de otras ciudades pero al tratarse de la "civilizada Europa" considerasteis que no se podrían transponer a nuestro país y mucho menos a nuestra ciudad.

Lo que intentaba deciros es que no es tanto la actitud o el civismo del ciudadano lo que determina el éxito de este modelo (que también) sino las características del modelo en sí. En un entorno en el que las señales y las preferencias no están claras uno no acelera el paso salvo que sea un cafre o un kamikaze. Al desaparecer los semáforos, las señales de preferencia de paso, los pasos de peatones, las marcas viales... y unificar el pavimento generando una aparente situación de descontrol, peatones, ciclistas y automovilistas SE VEN OBLIGADOS A NEGOCIAR, se fomenta el CONTACTO VISUAL, y se CALMA EL TRÁFICO RODADO.

Y hablaríamos de todo esto en un espacio diseñado ad hoc, pero me gustaría enseñaros cómo la "confusión" y el no tener clara la preferencia de paso o por el contrario, tener clara la presencia de peatones, puede convertir un "peligroso" cruce de avenidas en un lugar en el que el tránsito no se detiene pero discurre en igualdad de condiciones. Y todo esto en un lugar sin una preparación urbanística adecuada y que se sigue guiando por la señalización y segregación tradicional.

Sí, sé perfectamente que se trata de una ocasión puntual y especial y que no estamos hablando de un lunes a las siete de la tarde pero sólo pretendo que os fijéis cómo coches y peatones pueden interactuar de una forma más humana cuando no saben "quién manda" en el espacio urbano. Desde el momento en el que dejamos claro que el vehículo privado es el rey en la ciudad, estamos perdidos.

Vuelvo a repetirlo, para que se me entienda. No estoy queriendo decir que haya que aplicar este modelo ahí mismo, ni en la Plaza de España, ni en la Avenida de Mirat... Sólo quiero decir que si un cruce de esta entidad puede funcionar de manera puntual como se ve en las imágenes, es evidente que una pequeña calle de barrio en la que peatones, ciclistas y automovilistas compartieran espacio y diseñada para este fin, con los elementos adecuados para calmar el tráfico, no tendría por qué generar ningún conflicto o problema de seguridad, sino al contrario.




Comentarios, puntualizaciones, sugerencias, discrepancias, troleo... Casi todo es bien recibido.

Y para los que nos perdimos el concierto de "León Benavente" el jueves pasado, os dejo esto:



lunes, 24 de febrero de 2014

El aparcamiento de Comuneros II

A juzgar por la avalancha de información, propaganda y promesas en torno al posible futuro aparcamiento subterráneo de Comuneros, uno tiene la sensación de que para la corporación municipal este parking es (extrañamente) un proyecto irrenunciable y en lugar de plantear un debate abierto a la ciudadanía en el que se expongan sus pros y sus contras, han emprendido una suerte de reuniones "sectoriales" en las que regalan los oídos a cada colectivo ciudadano intentando ablandar su reticencias a la puesta en marcha de esta infraestructura. A los comerciantes les dicen que sus clientes contarán con descuentos o estancias gratuitas de 15 minutos, a los colegios que harán la vista gorda con la doble fila, a los hosteleros que les facilitarán las licencias de terraza y a los vecinos que se reformará la Alamedilla y en paralelo se acondicionará el solar de la calle de la Radio para habilitar (según últimas noticias) más de 300 plazas gratuitas.

Aunque éste no es el tema que voy a tratar, sólo os invito a que os pongáis en el pellejo de la constructora que será la que asuma el coste de la obra y la que pretenderá amortizar el aparcamiento en un periodo razonable de tiempo para pasar a obtener beneficios, algo lógico y normal y motivo por el cual desde el Ayuntamiento se nos cuenta lo del "coste cero para los salmantinos" ¿Invertiríais varios millones de euros a sabiendas de que os van a montar al lado un aparcamiento gratuito con la misma capacidad que el vuestro? La lógica económica y el sentido común nos dicen que no, verdad? ¿Qué constructora va a estar dispuesta a arriesgar su dinero en un aparcamiento sin generar en su entorno la falsa necesidad y la única alternativa de su uso? Ahí os lo dejo, pensad lo que queráis.

Y ahora a lo que voy: Parece que la última promesa para apaciguar la protesta social es la de acondicionar el solar de la calle de la Radio con un aparcamiento gratuito en superficie de 300 plazas. Hace poco aquí presenté un "proyecto" alternativo (alternativo, no complementario) al aparcamiento subterráneo de Comuneros que consistía en habilitar parte de esa parcela dotacional en la calle de la Radio como aparcamiento en superficie. Aunque mayoritariamente ha sido bien recibido y muchos ciudadanos y colectivos sociales comparten esta idea, algunos han criticado su "escasa" capacidad y han sugerido ocupar una mayor superficie para aparcamiento eliminando lo que para ellos son elementos superficiales, caros y prescindibles como el arbolado, los huertos urbanos o las pistas deportivas. 

A mí me apenaría que muchos ciudadanos dejasen de oponerse al aparcamiento subterráneo en Comuneros siempre y cuando se pusiese en marcha en paralelo el de la Calle de la Radio. Digo que me apenaría porque demostraría que los motivos que les mueven contra este parking difieren sensiblemente de los míos. Resumiendo: Me temo que a muchos ciudadanos lo que les mueve es la máxima "cuanto más aparcamiento mejor mientras las obras no me afecten directamente" y en base a esta afirmación he oído propuestas tan salvajes y estrambóticas como la de "que lo hagan, pero debajo de La Alamedilla y así no afecta a la circulación"  

Hemos conseguido hacer de la lógica económica el centro de nuestra sociedad y de la circulación motorizada el centro de nuestro urbanismo y así difícilmente llegaremos a buen puerto o conseguiremos ciudades y sociedades en las que prime el bienestar y la satisfacción de la comunidad, así que cuando planteo un aparcamiento con una capacidad relativamente limitada, con presencia de arbolado, compatible con otros usos, con un tratamiento del pavimento que se aleje lo máximo posible del asfalto... la gente piensa que lo hago para que quede "más bonito" y que pretendo venderles una serie de aditamentos prescindibles que lo único que hacen es estorbar y mermar el número de plazas que se podrían sacar si optáramos por asfaltar y dar cabida al mayor número posible de coches. Prima el "cuantos más coches quepan ahí, mejor" 



¿Para qué y por qué todas estás "bobás" si es mucho más barato y caben más coches en algo así? Que será posiblemente lo que se acabe haciendo en la calle de la Radio, ya que parece que la satisfacción de muchos ciudadanos es directamente proporcional al número de plazas que se habiliten ya que cualquier otro factor urbano les es totalmente ajeno. 


Parece mentira que tenga que explicarlo pero si planteo un aparcamiento con esas características no es únicamente por una cuestión estética o de "perroflauta comeflores que odia los coches" sino que tiene su razón de ser y creedme que su importancia para la vida, la salud y el equilibrio de nuestras ciudades.

¿Por qué árboles? ¿Por qué proyecto un espacio en el que los espacios de aparcamiento se intercalan con una fuerte presencia de arbolado urbano con posibilidades de desarrollar cierto porte?

   - Aunque vivamos en plena era tecnológica, todavía no hemos descubierto la máquina de producir oxígeno, elemeno indispensable para la presencia de la vida humana. Un solo árbol con cierto porte es capaz de absorber todo el CO2 que producen 6 vehículos a lo largo de un año y que son aproximadamente 10 toneladas. Lo lógico en un entorno urbano que se precie de sostenible será buscar un equilibrio que redunde en el beneficio de todos.

   - La presencia de arbolado no sólo absorbe el CO2 y produce oxígeno sino que es capaz de fijar partículas nocivas ambientales (muchas de ellas fruto de la combustión de hidrocarburos) en los estomas, poros en la superficie de sus hojas, y que son absorbidas por el agua presente en ellas. A lo mejor vosotros preferís que lo haga vuestra pleura, yo prefiero dejar este cometido a las hojas de un árbol.

     - Llevándolo a lo más local y al caso que nos concierne. Un vehículo no sólo genera polución durante sus desplazamientos sino que un 16% de sus emisiones de hidrocarburos proviene de la evaporación que se da en los sistemas de distribución de combustible en los periodos en los que el coche permanece parado pero con su motor aún caliente. Este tipo de contaminación se hace por lo tanto más presente en espacios de gran concentración de vehículos aparcados, como es el caso. Se ha demostrado que la presencia de arbolado (un 50% de su superficie) reduce en más de un 8% estas emisiones por evaporación y ya hay ciudades que contemplan en su ordenanza municipal la presencia de un porcentaje mínimo de superficie arbolada en los espacios de aparcamiento, como puede ser el caso de Davis, California:


   - La presencia de arbolado incide directamente en la regulación de la temperatura urbana. El árbol contribuye a suavizar las temperaturas tanto en verano como en invierno, y estamos hablando de varios grados centígrados. ¿Qué beneficios conlleva? Pues además de la evidente mejora en el bienestar, un menor despilfarro económico. Sólo os invito a imaginaros en pleno mes de julio yendo a recoger el coche que habéis dejado aparcado en mitad de una plataforma de asfalto en la que no crece ningún árbol. No es que vayáis a gastar más aire acondicionado, es que la presencia del asfalto absorbiendo toda la radiación solar y el calor que disipan tanto los propios vehículos como los medios de refrigeración artificiales generan un círculo vicioso de mayor calor ambiental y mayor necesidad de gasto en generación artificial de condiciones higrotérmicas adecuadas para el bienestar humano.

   - ¿Y por qué opto por otro tipo de pavimento "más caro" y no sólo por asfalto? Existe algo que se llama "albedo" y que no es más que el porcentaje de radiación que una superficie refleja en relación a la que incide sobre la misma. El asfalto contribuye a generar esas "islas de calor urbanas" Por otro lado la presencia de arbolado y de sombra, ralentiza notablemente la evaporación de los componentes volátiles del asfalto, su durabilidad y por ende su necesidad de mantenimiento.

   - No sólo eso, sino que un pavimento poroso, permeable, unido a la presencia de arbolado, facilitarán el ciclo del agua. El agua de lluvia cae, parte se filtra hacia los cauces y parte se evapora. En Salamanca tenemos un ejemplo claro en nuestro casco histórico de nefasta gestión del ciclo del agua. Apenas hay presencia de arbolado y se han pavimentado las calles con granito, material impermeable ¿Qué sucede con el agua subterránea que tiene que aflorar en superficie y evaporarse? Pues que busca el camino más sencillo y asciende por capilaridad por los elementos más porosos y en este caso es la piedra de Villamayor del zócalo de nuestros principales monumentos. Pasad por la calle de las Úrsulas y pasad el dedo por la base de los edificios: SE DESHACEN, literalmente. Así que me sorprende que unos vecinos que están tan preocupados por la estabilidad de sus edificios por la presencia de un arroyo subterráneo en Comuneros, NO SE MUESTREN TAN CONCIENCIADOS CON LA NECESIDAD DE ARBOLADO DE PORTE EN LA ZONA ya que se trata de algo BÁSICO, ESENCIAL, para establecer un correcto ciclo del agua y evitar la erosión del terreno.

Creo que ya he dado razones suficientes y de calado pero si queréis sigo:

   - Siguiendo la lógica económica de nuestro sistema y para los que sólo entienden ese lenguaje les diré que un árbol es un negocio, es dinero para todos. Son miles de euros los que nos ahorramos en el control de la contaminación del aire, en recursos sanitarios, en agua reciclada, en el control de la erosión del suelo, en la producción artificial de frío y calor.

   - La presencia de arbolado reduce la contaminación acústica y por ende mejora las condiciones de confort del ciudadano. La percepción humana de los sonidos también es importante, ya que al bloquear visualmente el origen del ruido, la percepción de la cantidad de ruido que realmente escuchamos disminuye.

   - Y sí, también entran en juego motivos estéticos. Yo no sé hasta qué punto los vecinos cuyas ventanas vierten al solar de la calle de la Radio prefieren la imagen de una superficie asfaltada plagada de coches o la de las copas de los árboles. La presencia de árboles también incide en la biodiversidad, y en la relación del ciudadano con su entorno paisajístico, así como los beneficios de contar con un ecosistema lo más equilibrado posible.

   - También estaríamos hablando de que la presencia de arbolado incide en una mayor identificación del ciudadano con su entorno natural y un mayor fomento de la relaciones humanas, la estancia, la participación, el intercambio de ideas y el intercambio económico. Supongo que la vinculación del ciudadano con el espacio público es inversamente proporcional a su hostilidad. Un entorno árido, duro, no confortable... aparecerá como un elemento disfuncional en el entorno urbano y un factor de desequilibrio a la larga, a todos los niveles. 


¿Por qué busco un espacio urbano de calidad y además introduzco variedad de funciones en el solar de la calle de la Radio no limitándolo al mero aparcamiento? 

   - Porque existen otros factores a tener en cuenta como es la seguridad y la vigilancia pasiva. La presencia de arbolado y el establecimiento de otras actividades (huertos urbanos, pistas deportivas...) generan cierta actividad que permite a la comunidad actuar involuntariamente como elementos disuasorios de la criminalidad. Esto lo explica muy bien la gran urbanista Jane Jacobs y su concepto de "ojos en la calle" Actualmente el solar de la calle de la radio, tal y como está, como un barrizal que sólo admite la función desordenada de aparcamiento, genera una mayor situación de inseguridad, sobre todo a ciertas horas de la noche. Como ejemplo nos sirve el atraco que hace pocos días tuvo lugar en ese mismo lugar a plena luz del día.

   - Y podríamos hablar también de la componente psicológica. Hay estudios que demuestran una mayor estabilidad emocional en un entorno arbolado. Tampoco estaría demás hablar de la incidencia de las radiaciones ultravioletas en nuestra salud (cataratas, piel, irritaciones... La relación del arbolado urbano con la salud va mucho más allá de las enfermedades respiratorias) pero ya sería rizar el rizo y si habéis llegado hasta aquí y no habéis dejado el texto a medio leer, me doy con un canto en los dientes.

Así que por favor, demos al espacio urbano el valor que se merece y seamos capaces de entender las relaciones e imbricaciones de los centenares de elementos de toda índole que conforman la vida urbana (o al menos parémonos a pensar en ellos antes de decir que algo es una "bobá" o que lo que realmente nos beneficia o sale más barato es extender una capa de asfalto y disponer el mayor número de plazas de aparcamiento posibles)

Ahora espero vuestras observaciones, críticas, participación, puntualizaciones, correcciones... 


sábado, 8 de febrero de 2014

"¿Y si se meten en tu casa, qué?"

No me digáis que muchas veces no os han espetado eso ("si se metiesen en tu casa seguro que no dirías lo mismo") Al menos a mí sí, cada vez que he defendido la ocupación de viviendas vacías propiedad de bancos y cajas intervenidas o fruto de desahucios. Siempre que en una conversación he sacado la cara por asociaciones como la PAH o Stop Desahucios ha habido alguien que evuelto en un halo de sensatez, sabiduría y "piesenlatierrismo" me ha hablado de seguridad jurídica, de fundamentos económicos, de derechos inviolables y de cajas de Pandora que acabarían con nuestras normas de convivencia, con nuestro bienestar, con nuestra maltrecha economía y con los pilares básicos de la Democracia si empezamos a tomarnos la justicia por nuestra mano. Probablemente después de intentar empatizar contigo contándote que entiende a esa pobre gente que se ve a avocada a ocupar viviendas para poder sobrevivir a duras penas, desde su atril y mirando por encima de tu hombro ingenuo, infantil, utópico e ignorante, acabará llevando su argumentación al extremo con un bonito "¿Y si se metiesen en tu casa qué? ¿A que no lo defenderías?" incidiendo en el inalienable y sacrosanto derecho a la propiedad privada. 

He de decir, por si alguien aún lo duda, que yo sí defiendo el derecho a la propiedad privada (faltaría más) e incluso lo considero un elemento positivo en nuestra sociedad a todos los niveles, ahora bien, si hay algo que deberíamos defender a capa y espada y como poco con la misma vehemencia que la privada es la PROPIEDAD PÚBLICA. 

Hace unos días en una reposición del programa "Salvados", el escritor Muñoz Molina comentaba  a Jordi Évole algo con lo que no puedo estar más de acuerdo: Que la democracia se aprende, que una sociedad no viene con los valores democráticos "de fábrica" y que en España no nos hemos preocupado por realizar una labor pedagógica que bien necesitaríamos para entender conceptos como la separación Iglesia-Estado, tema que se trataba.

Y ahora voy a lo mío. Os voy a devolver la pregunta: ¿Y si se meten en tu casa, qué?

Imaginad que vivís en una urbanización, o en un bloque de viviendas. Imaginad que en los bajos de ese bloque de viviendas existe un local comunitario cuya propiedad corresponde de manera proporcional a cada uno de los vecinos, el típico local para asambleas, cumpleaños, reuniones...  Imaginad que un día el presidente de la comunidad de vecinos cede de manera unilateral a unos amigos este local y que estos amigos montan una tienda. La tienda funciona, los amigos del presidente tienen beneficios (beneficios que no reparten entre los vecinos), contratan a tres personas y además los vecinos tenéis un socorrido local en el que comprar junto al portal. Entonces dos vecinos alzan la voz y dicen "Ese local es nuestro, es de todos, así lo pone en las escrituras" y deciden acudir a la justicia. Con el tiempo el juez les da la razón y los okupas se ven obligados a desalojar el local comunitario en el que han montado su chiringuito de manera fraudulenta. Si fueseis vecinos, sinceramente... ¿Cuál sería vuestra reacción? Seguramente batallaríais por recobrar la propiedad del local, cobrar un alquiler a los tenderos, legalizar su situación y que de alguna manera repercutieran en todos los vecinos los beneficios que ese negocio está generando tu propiedad, amén de dar las gracias a los pocos vecinos que se molestaron en denunciar la situación.

Imagina ahora que esa comunidad de vecinos se llama Salamanca, que ese local era un cuartel, que el presidente de la comunidad se llamaba Julián Lanzarote, que los okupas que montaron la tienda se llaman El Corte Inglés y que los vecinos que denunciaron se llaman "Los verdes"  Eso ha pasado en nuestra ciudad, pero lejos de esperar la reacción lógica de unos vecinos a los que les han montado una tienda en su local comunitario, que sería recuperar lo que es de todos o negociar con la empresa para alcanzar un acuerdo que repercuta en el bien de la comundiad sin que otros se vean perjudicados o pierdan su puesto de trabajo, muchos (los mismos del "Y si se meten en tu casa, qué?") cargan contra los que denunciaron la situación  y nos hablan de progreso, de bienestar y demás historias.

Lo que me preocupa aquí es el total y absoluto desprecio por la propiedad pública, o en el mejor de los casos la completa indiferencia que se vive en la calle ante un hecho tan grave. Nos han enseñado lo importante que es la defensa de la propiedad privada y lo llevamos grabado a sangre y fuego hasta el tuétano pero a la vez vivimos ajenos a la defensa de lo público. Somos una sociedad muy bien amaestrada en la que desproveernos de los bienes y los valores comunes es más sencillo que quitarle el caramelo a un niño. En nuestra ciudad han montado sobre terreno público unos grandes almacenes aparándose en un convenio urbanístico que la justicia ha dictaminado ILEGAL y mientras la mayoría de salmantinos, ni lo saben, ni les importa un carajo mientras puedan acudir a la Semana Fantástica, otros van más allá y defienden LA ILEGALIDAD amparándose en los supuestos beneficios que la implantación de esta empresa han generado en la ciudad. Y repito: Todo esto es fruto de una carencia de valores democráticos y un desprecio por lo público que a mí me asusta, me apena y además tristemente me viene a justificar la situación de nuestro país en el que unos pocos hacen o deshacen a su antojo en connivencia con una administración pública que jamás será cuestionada mientras al ciudadano no le toquen lo suyo pero SÍ LO DE TODOS. 

Que no, que no creo que la reacción de los vecinos de esa imaginaria comunidad fuese la de dejar las cosas como están mientras los tenderos se forran a costa de su propiedad. 

(Y sí, antes de que alguien lo saque a colación, en su día defendí la llegada del Corte Inglés a Salamanca, hace casi diez años, con muchos más pájaros en la cabeza y confianza en las instituciones públicas)

Agunos comentarios de salmantinos sobre este tema en la prensa local:

-Una cosa buena q tenemos en Salamanca, y como siempre en este pueblo, poniendo trabas a todo, así nos va.

-Estoy de acuerdo contigo Juan Jose, aquí lo unico que hacen esta gentu... es poner pegas , trabas, denuncias etc. para parar obras, proyectos y lo que haga falta, son unos vagos, e impresentables (Refiriéndose a Los Verdes)

-Soy un salmantino pienso de que ya esta bien de poner trabas cada vez que se va hacer algo en esta ciudad.Estamos en manos de cuatro mangantes que no dejan prosperar a esta ciudad.Cuando se empezó a construir el puente príncipe de Asturias,los verdes lo paralizaron,ahora con el corte ingles igual,y si se hace otra cosa lo mismo.

-Aqui en Salamanca somos asi a mi me da igual El corte Ingles lo unico que digo es que para una cosa que hay en Salamanca donde hay poca diverisidad de compras no la queremos cargar , asi nos luce el pelo cada vez mas a la cola de España

-EN TODAS LAS CIUDADES DE ESPAÑA HAY CORTE INGLES Y VARIOS CENTROS COMERCIALES Y NADIE SE QUEJA. SOLO NOS QUEJAMOS AQUI QUE QUEREMOS SEGUIR CON LA BURRA Y LA BOINA TODAVIA.. ASI NOS VA.





... Esto es Salamanca. Bombardear, Apedrear, Escupir ... Al que crea empleo. Bueno pues ejercer de salmantinismo y forzar su cierre. Total otra empresa que se larga;

En fin... Esto es lo que hay. Una sociedad cuyo único valor y elemento de juicio es el económico y que vive ajena al concepto "propiedad pública" Así nos ha ido, así nos va y así nos irá.



Musiquita para este sábado noche:


Comentarios, críticas, puntualizaciones... Se esperan.

lunes, 3 de febrero de 2014

El aparcamiento de Comuneros.

Como muchos sabréis, hace un par de semanas el Ayuntamiento de Salamanca se ha sacado de la manga el proyecto de construcción de un aparcamiento subterráneo de rotación bajo la Avenida de Comuneros en el tramo comprendido entre el cruce con el Paseo de la Estación y el Túnel de la Televisión, amparándose en las directrices de un "Plan de Movilidad Urbana Sostenible" que recomendaba una infraestructura de este tipo en la zona (algo desde mi punto de vista, discutible). Un aparcamiento de rotación (como pueden ser el de Santa Eulalia o la Trinidad) es aquel destinado a usuarios ocasionales que utilizan esta infraestructura de manera puntual,  frente a los aparcamientos de residentes (Sánchez el Charro o Salesianos) en los que las plazas son gestionadas en régimen de propiedad, cesión o alquiler y suelen hacer uso de ellas vecinos de la zona.


Esta infraestructura pretende ponerse en marcha con cierta celeridad y se habla de 2015 como año (electoral) de inauguración de este aparcamiento.

Aunque me parecería importante valorar aspectos urbanos de carácter más teórico vinculados a la concepción y uso del espacio público, no pretendo aburrir y sí concretar así que he optado por un texto más prosaico y técnico y que a la vez muestre una propuesta alternativa y a mi juicio más acertada de lo planteado por el Ayuntamiento.

Actualmente ese tramo de la avenida de Comuneros, tras la última y poco acertada reforma del Paseo de La Estación, ha quedado como una vía de sentido único en todo su recorrido, con doble carril de circulación, aparcamiento en batería y con una densidad de tráfico bastante baja. Es una calle con bastante actividad comercial y a la vez enfrentada a la Alamedilla, parque más representativo del centro de la ciudad y que no presenta su mejor estado de conservación (fuentes desaparecidas, pérgolas y mobiliario que han pasado a mejor vida, un "minizoo" abandonado e impropio del año 2014, espacios en desuso...) También en importante reseñar, que a diferencia de otras zonas de la ciudad en este caso muchos edificios sí cuentan con aparcamiento subterráneo privado y hay que apuntar la presencia de un importante centro de salud público con servicio de urgencias y alguna especialidad médica que abarca su radio de acción a una zona muy amplia de la ciudad. En esta calle el aparcamiento en superficie es gratuito al no estar regulado por la ORA.



No me cansaré de explicar que tanto el volumen de tráfico como la presión del aparcamiento en una zona de la ciudad no funciona como un fluido al uso que circula por tuberías y la solución a estos problemas no radica en el aumento de espacios para la circulación y el estacionamiento. A mayor espacio para aparcar, más coches aparcados y a mayor espacio para circular, más coches circulando (y viceversa). Ya sé que es difícil de entender pero la dificultad para encontrar un aparcamiento libre en Comuneros poco tendría que ver con la puesta en marcha de un aparcamiento de rotación en su subsuelo y aquí empiezan las "contras" de este proyecto:

-Un parking subterráneo de rotación en Comuneros aumentaría las dificultades de aparcamiento en superficie y no precisamente porque desapareciesen plazas en la calle, ya que aún manteniéndolas el aparcamiento genera un efecto llamada y se presenta únicamente como "opción b" para los que no encuentran sitio en la calle. Lo explico: Antes de decidir meter el coche en un aparcamiento de pago daré vueltas por esa zona y si después de un rato no encuentro plaza, será cuando lo haga. Consecuencia: Independientemente del número de plazas en superficie y del espacio disponible en el subterráneo, las plazas a nivel de calle siempre van a estar llenas y precisamente la presencia del aparcamiento va a generar más dificultades para encontrar sitio en la calle.

-La empresa concesionaria del aparcamiento no es una ONG y lo que va a demandar es una ocupación óptima que haga que la construcción y gestión de esta infraestructura le sea rentable y la amortice en el menor plazo posible, así que guste o no, el aparcamiento en superficie se vería reducido considerablemente o pasaría a formar parte de la ORA, evitando plantear alternativas que mermen la demanda en "su" parking.

-La situación actual del aparcamiento no se ajusta a la demanda vecinal o comercial real de esta calle ya que actualmente funciona como una alternativa céntrica y gratuita para muchos conductores que han sido expulsados de zonas cercanas en las que se ha puesto en marcha la "Zona Verde" y que permanecen medio vacías durante las horas del día en las que el estacionamiento de pago está vigente. También es un lugar muy "goloso" para aparcar para todos aquellos que se desplazan diariamente al centro de Salamanca desde la periferia y no tienen intención o posibilidades de pagar una plaza de aparcamiento, la ORA o un aparcamiento subterráneo.

-Estamos hablando de un entorno sensible y de cierto valor ambiental en una ciudad en la que el verde urbano brilla por su ausencia. La Alamedilla no es además sólo un parque, para los salmantinos es "El Parque" Un espacio presente en nuestro imaginario colectivo y cuyo valor va más allá de la mera conservación. La sección que requiere una infraestructura de este tipo implicaría transplantar 28 árboles, arbolado maduro que se vería muy afectado y cuya viabilidad no se garantiza (no hay más que ver el Cedro retirado de la Plaza de España y actualmente seco en un parque al otro lado del Tormes) Desde el ayuntamiento hablan de la plantación de otros 58 árboles pero como todos sabemos, sobre la losa de un aparcamiento subterráneo no hay posiblidad de que se desarrollen especies de cierto porte y calidad (No hay más que ver otros aparcamientos subterráneos de Salamanca)

-La obra de un aparcamiento subterráneo es compleja y engorrosa, algo que afectaría al comercio de la zona que podría acabar corriendo la misma suerte que los árboles "transplantados" No es de recibo en unos tiempos tan complicados poner en peligro la actividad comercial de una calle, en pro de la búsqueda del rédito electoral.

-El proyecto se ha presentado desde la improvisación y la "participación ciudadana" se ha planteado a posteriori. No me gusta que desde la administración se manipule y no se cuente la verdad sobre la demanda real de aparcamiento en una zona, no se planteen procesos de participación ciudadana reales y abiertos que definan las necesidades y las posibilidades del espacio público y se eluda cierta labor pedagógia en materia de movilidad, a sabiendas de que de mostar una información veraz y contrastada, a lo mejor nos cargábamos los intereses de una empresa concesionaria y de una corporación municipal que puede mostrar un proyecto  (inútil y caro) un par de semanas antes de meter las papeletas en las urnas.

Ahora os mostraré una propuesta alternativa para esta zona:


-Utilizar la parcela dotacional pública de la Calle de la Radio (hoy un céntrico barrizal abandonado) como espacio que albergue un aparcamiento ordenado en superficie amén de otros equipamientos.

-Renovación completa del parque de la Alamedilla e incorporación de ese tramo de Comuneros, planteándolo como una vía de tráfico restringido y calmado, con sus espacios de aparcamiento para residentes, carga y descarga y centro de salud.

Una posible ordenación de esta parcela (bastante improvisada pero creo factible) sería la siguiente:





En Paralelo a Comuneros se dispondría un aparcamiento en superficie gratuito (o de precio simbólico) en rotación, de carácter disuasorio e integrado en una zona verde que a futuro podría asumir otros usos. Estaríamos hablando de un aparcamiento dotado de cierta calidad urbana y ambiental, no de una plataforma de asfalto como la planteada en el barrio de Prosperidad.

Esto NO:



Esto SÍ:



En este espacio podrían ponerse en funcionamiento entre 130 y 200 plazas de aparcamiento (mucho más de las 60 actuales de Comuneros) y se complementaría con pistas deportivas o huertos urbanos en un espacio resguardado, soleado y a la vez amplio.



Creo que una solución de este tipo sería la más adecuada y la más beneficiosa para todos: Vecinos, comerciantes, condutores, peatones... Para todos salvo para la empresa concesionaria de aparcamientos que quiera hacer negocio a costa de generar falsas necesidades en connivencia con la administración pública. Creo que a la larga todos lo agradeceríamos:











Se esperan comentarios, observaciones, puntualizaciones, críticas, troleo...

Y la canción de hoy. Un clásico:


miércoles, 22 de enero de 2014

Espacios de convivencia (II)

En la anterior entrada del blog intenté explicar con detalle una posible propuesta de espacio compartido a aplicar en ciertas calles de nuestra ciudad con el fin de mitigar la desigualdad y las carencias espaciales de las que adolecen. No sé si será o no la mejor opción (a mi juicio sí, por eso la propongo) ya que resulta harto complicado enfrentarse a un espacio urbano abstracto, complejo, alienado y en el que las funciones sociales se diluyen, trastocan y envilecen en pro de intereses ajenos a eso que llamamos "bien común" Asumo mis limitaciones a la hora de concebir un espacio cuando todos carecemos de elementos de lectura adecuados y nuestra vivencia interna y la práctica de uso del lugar no creo que se correspondan con lo que podría esperarse de una sociedad sana y democrática. Aun así habrá que buscar soluciones y fomentar una rebeldía incluso (y fundamentalmente) espacial y urbana para lograr alcanzar lugares que contribuyan a redefinir esos modelos de producción y reproducción social diferenciados y análogos a esa sociedad que necesita retomar su conciencia (de clase, sí, qué pasa) y regenerar de manera "natural" ese espacio que se le ha usurpado. Ése es mi fin, qué le voy a hacer, seguir creyendo en la redefinición del espacio como elemento de cohesión social y democracia. 

Ya vuelvo a la tierra. 

En los comentarios a la anterior entrada algunos me hablabais de las bondades de la propuesta pero dudabais de su eficacia a la hora de ponerla en práctica en las calles de nuestras ciudades, e incluso me dabais ejemplos de "vías de convivencia" o de espacio compartido que habían devenido en un absoluto fracaso.

No hay peor enemigo a la hora de hacer ver las bondades de una solución urbana que la existencia de una supuesta solución similar que en realidad no es más que una aplicación parcial o pervertida de lo que realmente debería ser. Me explico: Por ejemplo, no hay peor enemigo para el carril-bici y la movilidad ciclista que esas bandas ciclables que se disponen en aceras, hurtando el espacio del peatón, poniendo en peligro a niños y personas mayores y generando ANIMADVERSIÓN  hacia el ciclista. Un carril-bici no es eso y sin embargo se nos vende como tal, consiguiendo generar reticencias y desprecio hacia lo que debería ser una infraestructura eficaz y útil en las ciudades de plantearse con cabeza. Es preferible no hacer nada a hacerlo mal o a pervertir una solución urbana hasta llevarla a lo grotesco por el mero hecho de convertirla en un elemento publicitario o de supuesta sostenibilidad.

Del mismo modo que se nos vende como carril-bici lo que en realidad no lo es, convirtiéndolo en un elemento contraproducente y dañino, últimamente nos venden como "espacios de convivencia" soluciones que de esto tienen muy poco y que no sé si de manera interesada vuelven a generar el rechazo de la comunidad, con toda razón. 

Veamos el caso de ALCORCÓN, una ciudad de tamaño medio en la periferia sur de Madrid en la que recientemente se ha actuado en algunas calles cercanas a la estación de cercanías "Alcorcón Central" vendiéndonoslas como "vías de espacio compartido, calles de coexistencia o espacios de convivencia" NADA MÁS LEJOS DE LA REALIDAD:

Aquí tenemos una imagen aérea de la zona de la Avenida de Extremadura. La calle de plataforma única se corresponde con la zona más cercana a los edificios (derecha)


Partimos de un error o contradicción de base cuando planteamos una supuesta calle de convivencia y en paralelo segregamos el tránsito peatonal y ciclista. Lo que caracteriza a un espacio de convivencia es precisamente eso; la coexistencia de todos los tráficos de manera calmada y respetuosa en un mismo espacio. Si de entrada segregamos, el concepto se diluye:

Lo que se nos está pretendiendo vender como espacio de convivencia es lo que en esta imagen discurriría tras la banda de aparcamiento en batería. Habría que ser un peatón un poco cafre si decides caminar por ahí cuando la calle te ofrece una amplia banda peatonal, arbolada, estancial que vemos en primer plano. Junto a ella la "acera-bici" que segrega también el tránsito de bicicletas.


Y esto es lo que se nos vende como "espacio de convivencia" Vamos a ver... No sólo hemos desplazado el tránsito peatonal y ciclista a otro lugar sino que convertimos esta banda de circulación en un lugar aislado y protegido por el propio aparcamiento, que deja expedito el espacio del vehículo privado. 

Si algo caracteriza a un espacio de convivencia es la PERMEABILIDAD y la libertad de movimientos, no limitándonos a los desplazamientos lineales, elementos que aquí desaparece por completo. Se ha generado una banda de circulación rodada INACCESIBLE y flanqueada por dos BARRERAS de aparcamiento, banda de circulación que como hemos dicho antes, ha sido separada del paso de peatones y bicicletas.

Vayamos ahora a las calles interiores para seguir analizando este supuesto espacio "de convivencia"


Esto NO ES UN ESPACIO DE CONVIVENCIA. Dejar la acera y la calzada al mismo nivel no convierte una calle en un espacio de convivencia, máxime si se mantiene el lenguaje y los códigos de la segregación habitual, como es el caso de la imagen. Como vemos, el espacio que correspondería al acerado es tratado con un pavimento claramente diferenciado que marca la zona del peatón y se reproduce el mismo esquema acera-aparcamiento-calzada-aparcamieto-acera de la calle "tradicional" Se vuelve a incidir en el más grave error que avoca a esta calle al fracaso: LA AUSENCIA DE PERMEABILIDAD PEATONAL. El espacio central de la calle vuelve a aparecer flanqueado por dos barreras de aparcamiento continuas que custodian la circulación de otros vehículos librándolos de interferencias externas. El peatón no va a dejar de ocupar esas "aceras" que le han "dibujado" en el suelo y no va a colonizar el espacio central de la calle porque le será materialmente imposible traspasar esa banda de aparcamiento.



Aquí vemos cómo en estos espacios MAL DISEÑADOS y que nada tienen que ver con la convivencia, el vehículo privado sigue agarrando la sartén por el mango y es el que condiciona el resto de tráficos. La ausencia de elementos físicos que delimiten y limiten la presencia del coche provoca situaciones como las que veis en la imagen. No basta con creer en la conciencia cívica del ciudadano sino que habrá que planificar con cabeza e imaginación, cosa que aquí no sucede.


Si además se urbaniza así de mal, pues apaga y vámonos.

En la cercana Leganés podemos ver vías de coexistencia que sin ser una maravilla, sí han sido planteadas con algo más de acierto:




- El pavimento es continuo y no delimita ni condiciona el espacio del coche y el peatón.
- Existe permeabilidad transversal.
- No hay un sentido de circulación definido en los viales.


Y encontramos un pavimento bien ejecutado y permeable que facilitará un correcto ciclo del agua, algo muy importante y que habitualmente obviamos.

Por lo tanto lo que planteaba para el barrio del Oeste no es esto (limitaciones espaciales) pero ni mucho menos es lo que padecen los vecinos de Alcorcón:



Se debería cuidar el diseño, fomentando la permeabilidad peatonal y colocando elementos que contribuyan al calmado del tráfico. El resultado buscado: Un lugar que realmente se comparta y no un peligroso espejismo de convivencia. Creo que si las cosas se hacen bien y con mimo se obtienen resultados satisfactorios.

Se esperan aún más comentarios, sugerencias, preguntas, críticas...

Y ahora una canción que me tiene obsesionado últimamente: