jueves, 25 de septiembre de 2008

El ayuntamiento se apunta al vandalismo

Perdón por la calidad de las imágenes (sacadas con el móvil por la noche) pero la ocasión lo requiere y tal vez mañana ya sea tarde.
Recientemente el ayuntamiento de Salamanca ha aprobado una ordenanza anti vandalismo que sanciona fuertemente a quienes destrozan el mobiliario urbano o producen desperfectos en la ciudad. Entre ellas, se penaliza a aquel que, por ejemplo, arranque las hojas de los árboles.

Es curioso y no sé si se podrán encontrar casos parecidos (salvo en algunas ciudades del sur de Italia) en los que son los propios gobernantes municipales los que se comportan como auténticos GAMBERROS DESCEREBRADOS. Gente indeseable que arrasa con todo lo que pilla por delante.
A Lanzarote no le basta con reformar la ley para permitir la colocación de enormes vallas publicitarias en los parques y jardines de la ciudad y junto a lugares como el puente romano o las riberas del río, sino que permite que se haga SOBRE LOS ÁRBOLES como este caso frente al multiusos de Garrido. Una enorme valla en mitad del parque de los Montes Blancos y un plátano de sombra que después de llevar un par de años creciendo y tener una salud perfecta es sentenciado a muerte por el afán recaudatorio de gente insensible y corta de mente que día a día nos demuestra que esta ciudad está para que ellos ganen dinero y se rían de los salmantinos. Esta barbaridad no se permitiría en ninguna ciudad europea y creo que va siendo hora de que nos movamos. Una tras otra, todos los días. Esta gente no merece estar un día más al frente del ayuntamiento de una ciudad como Salamanca. Sus votantes podrían acordarse de cosas como ésta antes de meter el papelito en la urna, que tenemos la memoria muy muy corta.


miércoles, 24 de septiembre de 2008

¡Cutres!

No tiene otro nombre. La cutrez más absoluta que uno se puede echar a la cara. No creo que haga falta escribir mucho sobre el tema, pues las imágenes lo dejan bien claro.
Hace tiempo, las baldosas del pavimento de las calles de Salamanca eran sustituídas por otras nuevas cuando se rompían. Un proceso normal y unas labores básicas de mantenimiento frecuentes en la mayoría de las ciudades, por no decir todas. Los que paseen por la calle Zamora verán que por aquí somos más originales que nadie y hemos recurrido a algo mucho más barato y rápido para resolver este problema:




Hormigón en masa. Vivir para ver. A los salmantinos ya no nos sorprende nada. Si se atreven a colocar vallas de publicidad al lado del Puente Romano y en mitad de los parques y contenedores gigantes de basura a los pies de la Catedral Nueva, La Casa de las Conchas, el Palacio de Monterrey, La Clerecía... ¿Por qué no iban a atreverse a remendar con hormigón una de las calles principales de la ciudad? Colocar losas nuevas de granito debe considerarse un lujo y un gasto superfluo para un ayuntamiento en la más absoluta de las bancarrotas. Es curioso que algunos ciudadanos tengamos miedo de lo que puedan hacerle a nuestra ciudad aquellos que precisamente deberían de procurar su mejora continua. Algo falla.
¿Es esta la manera que tienen de celebrar la concesión hace veinte años del título de Ciudad Patrimonio de la Humanidad?

lunes, 15 de septiembre de 2008

Miedo me da

Dentro de pocas semanas comenzarán las obras en el tramo de la Avenida de Portugal entre María Auxiliadora y Alfonso de Castro. Se pretende dar la misma imagen a toda la vía tras la construcción del aparcamiento subterráneo y renovar una calle bastante degradada y abandonada: Baches, suciedad, pavimento destrozado...

El caso es que si hay algo que merezca la pena en esta calle es su arbolado. Una hilera de plátanos de sombra que con el paso de los años se han ido abriendo paso en plena mediana, entre el tráfico de los coches. Algunos de ellos, los más cercanos a María Auxiliadora han alcanzado un porte más que considerable.


De ahí el título: "Miedo me da" No sería la primera vez que vemos desaparecer arbolado maduro en nuestra ciudad con la excusa de la renovación de una calle. Esperemos que esta vez reine la sensatez y la cordura y la reforma de la avenida de Portugal traiga consigo no sólo el mantenimiento de estos árboles sino la plantación de otros tantos en sus nuevas aceras. Árboles y no "aligustres chupa chups" que en lugar de sombra, dan grima.



Tanto en las vistas aéreas como en estas fotografías se aprecian las dimensiones y la utilidad de estos árboles (arrojan sombra, filtran el polvo y la suciedad ambiental, generan oxígeno, actuan de termorreguladores en las viviendas...) y el crimen que supondría acabar con ellos. Confiemos en que esta vez no sea así, pues no hay necesidad alguna de talarlos. Aunque... visto lo visto... (Gran Vía, San Justo, Plaza de Gabriel y Galán...) Miedo me da.
Una ciudad tiene que aprender a respetar su patrimonio y los árboles, lejos de lo que creamos, son tan importantes y hacen tanta ciudad como muchos edificios catalogados.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Más suelo industrial

Después de tanto despropósito y sinsentido, vamos a dejar el pesimismo a un lado y hablaremos de temas más amables.
Está claro que Salamanca necesita la puesta en marcha de más suelo industrial que facilite el desarrollo de nuevas iniciativas y el asentamiento más cómodo de las empresas. Aunque todo hay que trabajarlo, esperamos que la puesta en marcha de las nuevas autovías hagan de Salamanca un lugar un poco más atractivo para invertir y en el que desarrollar un negocio.
Las administraciones públicas, una vez más, vuelven a olvidarse de este rinconcito al oeste del país. Ni gobierno central, ni Junta de Castilla y León (Tanto monta, monta tanto) muestran la más mínima sensibilidad ni acometen la menor inversión para poner en el mercado suelo barato y de calidad a disposición de todo aquel que quiera establecerse en nuestra ciudad o su entorno. Ahí tenemos a la empresa pública Gesturcal, dependiente de la junta, que se encarga de dejarnos año a año en el último puesto entre las provincias de la región, en lo que a inversión ser refiere. Aquí ya sabemos: Como en el resto de temas, la mayoría (me parece injusto decir que todos) de nuestros políticos callados, poniendo el cazo, recogiendo beneficios y a correr. Que trabaje Rita..
Afortunadamente están surgiendo iniciativas interesantes de carácter privado como de la que hablaremos hoy. Ya ha sido sometido a aprobación inicial en el ayuntamiento el proyecto de urbanización del sector denominado "Las Malotas" junto al recinto del mercado de ganados en la carretera de Ciudad Rodrigo. Más de 60 Ha de suelo industrial que se dispondrá tal como se muestra en la imagen.


El sector se encuentra dentro del término municipal de Salamanca lindando ya con las urbanizaciones de Peñasolana.
Proyectos como éste no hacen más que reforzar el razonamiento de aquellos que defendemos la introducción de algún tipo de comunicación ferroviaria para Salamanca y su alfoz aprovechando la vía o el trazado de la vía que quedará en desuso, independientemente del tranvía urbano. En la fotografía inferior he querido destacar el trazado de esta infraestructura que a medida que la periferia de Salamanca se va desarrollando, va quedando más patente.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Lo habéis conseguido.


No sé cuánto tiempo hace ya; unos cuantos años. El pasar las tardes de invierno estudiando y haciendo las tareas del cole no me seducía. Aunque el frío no invitaba a salir, podía más la idea de escaquearme de los quehaceres diarios, el flexo o las broncas de mi madre por no apagar la tele, que la de asumir mi papel de niño bueno y estudiante abnegado.
Así que descubrí lo agustito que uno podía estar en la calle: Helado y solo, pero "libre". El caso es que poco a poco esas escapadas a ningún sitio (o a la biblioteca de la Caja de Ahorros para mi mamá) se fueron convirtiendo en un pequeño placer diario. Merecía la pena aprovecharse al día siguiente de algún alma caritativa que te chivase las oraciones condicionales de inglés o la tercera declinación del latín que tan "útil" me ha sido en años posteriores.
Creo que era feliz y no necesitaba nada ni a nadie, aunque nunca estaba demás tener treinta pesetas para redondear el paseo con un donut del Simago, porque...¡Qué ricos estaban los donuts de la pastelería de Simago!
Me gustaba sentirme dueño de mis propios pasos, establecer mis rutas, ir por calles y buscar lugares que nunca pisaría con mis padres. Subir en el bus y bajarme lo más lejos posible. Descubrir nuevos barrios, nuevos rincones, tiendas, plazas, edificios...
No me dí ni cuenta, pero a base de quedar juntos todas las tardes, lo que comenzó como una relación de conveniencia acabó convirtiéndose en toda una historia de amor y complicidad que, con sus más y con sus menos como las buenas historias, aun perdura.
Ya no me escapaba de nada ni de nadie. Iba a su encuentro y siempre me esperaba, hiciese frío o calor, lloviese, nevase o la niebla no te dejara ver más allá de dos palmos por delante de tus narices. Las calles podían estar llenas de gente, pero yo me sentía especial para ella. Era realmente hermosa y parecía darse cuenta de mi admiración. La silueta de las torres de la Clerecía se recortaba en el cielo como una aparición al fondo de esa calle misteriosa y entonces oscura y vacía. Se vestía con sus mejores galas sólo para mí; estaba seguro. Como en todas las relaciones, lo superficial, lo que entra por los ojos, con el tiempo fue dando paso a algo más profundo. Me fui acomodando poco a poco en su alma y su corazoncito. A veces compartíamos alegrías y otras le contaba mis penas en silencio acurrucado en ese escalón de una de las puertas del Patio de Escuelas, Ahora encajaba todo. La ciudad no paraba de crecer (Sí: No paraba de crecer) y yo con ella. Los matices y las sensaciones se multiplicaban. Aquel hombre del Corrillo, con su barba blanca y sus papeles había dejado de ser un lunático para convertirse en alguien admirado y afortunado, me había dejado de dar igual atravesar la plaza en diagonal o usando los soportales y cientos de detalles se agolpaban en mi cabeza . Cada día nos conocíamos mejor. Os contaría muchas más historias, pero no quiero aburriros con mis rollos.
Hoy han conseguido hacerme llorar. ¿Nadie se da cuenta de que eso le duele? ¿Qué tipo de gente permite semejante barbaridad? Lo que veis arriba no es un fotomontaje, es el reflejo de una forma de entender (no entender) la ciudad sólo propia de alguien que de niño se quedó en casa haciendo los deberes. Una patada en las pelotas me hubiese hecho menos daño que el ver un contenedor de basura de 3000 litros en las puertas de la Catedral Nueva. Detrás de algo así sólo puede estar alguien que jamás se ha sentado a ver "arder" esa fachada los atardeceres de verano. No tengo ganas de insultar ni de escribir mucho más. Sólo decirle al que le corresponda que rectificar es de sabios.

martes, 2 de septiembre de 2008

EL SÁBADO DÍA 6 A LAS OCHO DE LA TARDE EN LA PLAZA MAYOR

Llegó el día (Sábado) y la hora (Ocho de la tarde) Ya sabemos todos lo que hay que hacer. Bajar con una almohada, cojín o algo blandito que sirva para atizar a los demás. Totalmente gratuito, contra el estrés de los exámenes, la vuelta al trabajo, la crisis, para recibir a los nuevos estudiantes y para dar comienzo a las fiestas de la ciudad. Tenemos que convertirlo en una tradición y hay que correr la voz de aquí al sábado. Vamos a pasárnoslo bien.


Salamanca







Madrid (Plaza de los Cubos)



Las Palmas




Monterrey (México)




Buenos Aires (Argentina)